Contratar al candidato "perfecto" va más allá de habilidades técnicas. La alineación cultural, es decir, que los valores y comportamientos de un candidato encajen con los de la empresa, es clave para el éxito a largo plazo.
¿Por qué es tan importante?
Mejora el rendimiento: Cuando el equipo comparte una visión común, la colaboración fluye y los resultados mejoran.
Retención de talento: Los empleados que se sienten identificados con la cultura organizacional son más leales y permanecen más tiempo en la empresa.
Ambiente positivo: La alineación cultural crea entornos de trabajo armónicos, donde las relaciones laborales son más sólidas.
¿Cómo identificarla?
Durante el proceso de selección, evalúa si el candidato comparte los valores, la misión y la visión de la empresa. Utiliza entrevistas por competencias y plantea escenarios para conocer sus actitudes y comportamientos.
Contratar por alineación cultural no significa excluir diversidad, sino potenciarla en el marco de valores compartidos. ¡Es la receta para construir equipos sólidos y exitosos!
Fuentes:
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