¿Está quemado tu equipo?
- vdiaz574
- 24 jul
- 1 Min. de lectura
¿Notas que tu equipo ya no rinde igual, que las caras se ven largas y que el entusiasmo desapareció? Quizá no es desmotivación... puede ser agotamiento.

Señales de alarma
Bajan los resultados sin explicación clara.
Se multiplican los errores o descuidos.
El clima laboral se vuelve tenso, apático o pasivo-agresivo.
Nadie propone, todos cumplen “lo mínimo”.
No siempre se trata de falta de talento o compromiso. A veces, simplemente ya no pueden más.
¿Por qué se quema un equipo?
Sobrecarga constante sin pausas reales.
Expectativas poco claras o cambiantes.
Falta de reconocimiento o retroalimentación.
Sensación de que “nada cambia” o “no vale la pena esforzarse”.
¿Qué puedes hacer como líder?
Escucha activamente y sin juicio. A veces, solo necesitan ser vistos.
Redefine prioridades. No todo es urgente. Ordenar salva.
Celebra los pequeños logros. Motivan más de lo que crees.
Desconecta. Fomenta espacios reales de descanso.
Revisa tu estilo de liderazgo. ¿Estás sumando presión o inspirando?
Recuerda:
Un equipo quemado no se soluciona con más presión, sino con más conciencia. El liderazgo empático no es “suave”... es inteligente.
FUENTES:





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