Todos los años, sin excepción, además de presentarnos tendencias y nuevas implementaciones para el gremio empresarial, también traen consigo aspectos negativos y nuevos retos que tienen injerencia directa en la situación laboral de pequeñas, medianas y grandes organizaciones.
En este 2020, la tasa de desempleo está presentando una leve alza del 8.1%, cifra que marca un panorama laboral que podría empeorar si el crecimiento económico continúa siendo débil.
Más de 4.3 millones de personas en nuestro país buscan empleo y no lo consiguen, además del impacto de la falta de plazas laborales para satisfacer el crecimiento del mercado, también se espera el aumento de la subocupación, es decir, personas que trabajan jornadas más cortas de las que pueden.
Por otro lado, para el panorama de las Pymes, al igual que en otros años, los desafíos prometen ser exactamente los mismos:
El débil crecimiento de la economía (de 1.2% a 1.5% de acuerdo con el Banco de México)
El bajo acceso al financiamiento (76% de pymes sin acceso, INEGI 2019)
La escasa vinculación con grandes empresas (95% de pymes no se vincularon a cadenas de valor, INEGI 2019)
Y la baja productividad e innovación
Ahora, si eres dueño/a de alguna Pymes, existen tareas que debes priorizar si no quieres quedar relegado frente al progreso de la competencia y las grandes corporaciones.
Una de ellas es identificar áreas de oportunidad y, a partir de ellas, enfocarte en temas en donde la organización requiera formación. Posteriormente, alinearlas con intereses y habilidades de los colaboradores, para así poder plantear metas alcanzables a través de la aplicación de los nuevos conocimientos.
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